El director del documental, Stefan Haupt, se quedó impresionado por cómo Kübler-Ross escribía sobre la muerte en «La rueda de la vida». Por este motivo, decidió poner en marcha un proyecto que narrara la trayectoria de esta psiquiatra.
A través de una entrevista en su casa de Arizona, a sus familiares y allegados, Haupt recopiló un amplio y valioso material de archivo para contar la vida y el trabajo de Kübler-Ross. Gran parte del documental se centra en una entrevista personal a la infatigable Elisabeth, en la que se plantean preguntas como ¿Cómo vive los últimos días de su vida?, ¿Cómo ve su vida y su carrera? y ¿Cómo se enfrenta a su propia muerte?.
A través de estas conversaciones, el film regresa a su vida y trabajo en Suiza y Estados Unidos. También aparecen en el documental amigos, compañeros y familiares. En este último caso, cobra protagonismo el papel de sus hermanas mellizas.
Elisabeth Kubbler-Ross fue pionera en el estudio de la muerte, describiendo sus fases: pánico, negación, depresión, pacto y aceptación. También realizó un libro en el que demostraba que los niños son los más valientes cuando deben enfrentarse a la muerte. Además, fue una de las voces que, desde el mundo científico, defendió con más vehemencia la idea que la consciencia sobrevive al fin del cuerpo.
La doctora Kübler-Ross lo dio todo para desestigmatizar la muerte y mejorar el tratamiento de las personas que sufren enfermedades crónicas. A través de su recorrido por hospitales en los que trabajó, en algunos ya como médica psiquiátrica, fue capaz de identificar la ausencia del cuidado cálido, paciente y amoroso que necesitan las personas con enfermedades terminales, como los enfermos de SIDA y de cáncer.
Además, aprendió a conectar con las personas que se enfrentaban a la muerte, teniendo la valentía de acercarse con respeto e interés real a todo ese caudal de sentimientos reprimidos que guardaban los moribundas y también sus familiares.
En definitiva, el documental “Elisabeth Kübbler-Ross: Acompañar a morir” muestra valiosas reflexiones de la protagonista sobre el valor de la trascendencia en la atención a enfermos terminales. Sus emotivas entrevistas con algunos de ellos ponen de manifiesto su sensibilidad y su respeto por la dignidad de cada vida humana. Sus últimos días los pasó en retiro en el desierto, ya mayor y cansada, esperando su propia muerte, acaecida en 2004.
“Elisabeth Kübbler-Ross: Acompañar a morir” ha sido galardonado con numerosos premios, entre los que destaca el del festival International Dokfilm Fest de Munich, en el año 2003.