Ataúdes ecológicos, una alternativa a los féretros de madera con muchos beneficios

En los países anglosajones, los féretros de cartón, bambú o mimbre están a la orden del día. Aunque en España también se fabrican, las empresas llevan años poniendo infinidad de trabas para su comercialización.

De sobra es sabido que el entierro y la cremación son las dos modalidades más comunes para dar el último adiós a las personas fallecidas en las sociedades occidentales. De la misma forma, cada vez estamos siendo más conscientes de que en su forma tradicional están lejos de ser respetuosos con el medioambiente. Si bien la cremación se ‘vende’ como una alternativa más ecológica, requiere mucha energía y emite contaminantes al aire. De ahí que en los últimos años hayan proliferado la moda de los entierros verdes, en los cuales los ataúdes ecológicos disminuyen considerablemente el impacto ambiental. Y como valor añadido, también reducen los gastos del servicio funerario, puesto que aproximadamente el 60% del coste de un entierro se va en el féretro. 

Por tanto, la elección de un ataúd fabricado con materiales naturales que no dejen residuos contaminantes, no solo ahorra una notable cantidad de madera, sino que evita el impacto negativo en el entorno de los tintes y barnices con los que se adornan los féretros tradicionales. Válidos igualmente para incineración, los ataúdes ecológicos consumen un 60% menos de energía que los hornos y generan un 90% menos de emisiones, según Natural Death Center.

Tampoco faltan opciones. La variedad de ataúdes ecológicos a día de hoy es extensa, y en su oferta se pueden encontrar de materiales tan surtidos como el papel y el cartón reciclado, la madera contrachapada, el caño, el bambú de comercio justo o el mimbre tejido a mano. 

Ataúdes ecológicos en el mundo

Ahora bien, no en todos los países dan las mismas facilidades para comercializarlos. En Estados Unidos, Reino Unido y Canadá los ecofunerales están a la orden del día, así que en los servicios funerarios es habitual que las familias escojan ataúdes ecológicos para acoger al difunto. De hecho, hasta existe una normativa que define los productos funerarios ‘verdes’ e incluso los recomiendan para la incineración. 

Así pues, un féretro se considera ecológico en los países anglosajones, entre otras condiciones, si no contiene materiales plásticos, sustancias acrílicas o polímeros sintéticos; si se fabrica con materiales producidos y cosechados de manera ambientalmente sostenible; y si el transporte, tanto de los materiales al fabricante, como del producto al consumidor, no excede los 2.500 kilómetros. 

Uno de los ataúdes ecológicos más comunes en varios países europeos son los fabricados con materiales vegetales como el mimbre o el bambú. Se trata de productos artesanales de bajo impacto y sostenibles. Algunos de los cuales, además, están certificados como productos de comercio justo. 

Otra alternativa a los féretros de madera se encuentra en los ataúdes de cartón reciclado. El cartón ondulado permite fabricar ataúdes muy resistentes, capaces de soportar hasta 120 kilogramos. En Francia, la empresa ABCremation fabrica este tipo de cajones, homologados por la administración. De la misma forma, se venden por internet a unos 300 euros sin pintar y a unos 700 con decoración. 

Por su parte, en Reino Unido se fabrica el ecopod, realizado con la técnica del papel maché a base de periódicos viejos. Para las personas que escogen la cremación son ideales, puesto que suponen un ahorro implorante de energía y de emisiones.

ecopod

Mientras tanto, algún fabricante en Estados Unidos y en Europa ha testado los ataúdes elaborados con materiales textiles, tapizados con lana y una estructura de cartón reciclado o madera ligera. No solo eso, incluso fabricantes de países anglosajones han diseñado una idea alternativa al féretro tradicional para los entierros en bosques memoriales o incineración. Conocida como ‘tablero de entierro’, el mecanismo es tan simple como un tablero de madera local o fibras vegetales. Es, sin duda, la opción más ecológica, aunque todavía no muy aceptada. 

¿Están permitidos todos en España?

En cuanto a España, todavía queda un gran camino por recorrer, sobre todo teniendo en cuenta que el ataúd es el producto que encarece el servicio funerario. Esto se debe a que la ley vigente, aprobada en 1974, está tan obsoleta que dificulta la comercialización de cualquier féretro que no esté hecho de madera. 

Facilitar el acceso a los ataúdes ecológicos es la base para que los ecofunerales tomen impulso en nuestro país, como ya ha pasado en Estados Unidos y en otros países europeos. Especialmente porque es culpa de un mercado cerrado al cambio y no de falta de ideas. De momento hay dos fabricantes de ataúdes de cartón en España, RestGreen y Resistible, pero las funerarias no han permitido su comercialización hasta hace apenas unos meses. 

En este sentido, RestGreen lleva desde 2013 homologado y autorizado por el Ministerio de Sanidad como “ataúd ecológico biodegradable”. Este producto destaca por ser de los primeros féretros elaborados con cartón reciclado y biodegradable, pero también por su precio: ronda los 100 euros. Diez años después de que la empresa lo patentara, al fin ha conseguido colocarlos en el mercado.

Ataúdes ecológicos

Así, Eternam Funeraria Barcelona, una pequeña funeraria de Cataluña, ofrecerá entre sus servicios estos ataúdes ecológicos a partir de enero de 2021. Un pequeño triunfo de David contra Goliat.

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