Transformar las cenizas en un árbol

Morir forma parte del ciclo de la vida, un ciclo que vuelve a empezar cuando utilizamos las cenizas para que crezca un árbol o una planta.

 Transformar las cenizas en un árbol tiene un gran valor simbólico para las famílias y es una opción sostenible. Son muchos los que hace años llevan a cabo esta práctica y lo hacen de manera intuitiva y natural: esparcen las cenizas en un jardín para luego plantar un árbol o planta. 

Y es que, según asegura la ley de la conservación de la energía, la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Así que la muerte representa solamente un final relativo, pues volvemos a la naturaleza para seguir formando parte del ecosistema terrestre.

Cenizas transformadas en árbol

Beneficios para la naturaleza: ¿por qué transformar las cenizas en un árbol?

Transformar las cenizas en un árbol no solamente nos ayuda de forma simbólica a generar vida después de la muerte. Además, elegir esta opción es un claro beneficio para la naturaleza.

Los árboles son los pulmones del planeta, por lo que son imprescindibles para la vida.

Esto es lo que hace los árboles únicos e imprescindibles:

  • Proveen de oxígeno y eliminan C02 de la atmósfera, por lo que mejoran la calidad del aire y del agua, además de prevenir la erosión del suelo.
  • Ayudan a crear un micro hábitat fresco y atraen lluvias, ayudando a combatir el cambio climático.
  • Protegen la vida animal además de ser una fuente de nutrientes para muchos de ellos.
  • Preservan la biodiversidad.
  • Proporcionan alimentos.
  • Generan oportunidades económicas.
  • Marcan las estaciones, aportando un manera natural de observar el paso del tiempo.
  • Actúan como anti estresantes para la población humana.
  • Algunos estudios han puesto en evidencia que ayudan a reducir la violencia en las ciudades. En las urbes que cuentan con más árboles los ratios de criminalidad descienden.
  • La ciencia ha demostrado que los árboles son inteligentes y que pueden comunicarse entre ellos a través de su sistema de raíces, tronco y ramas para alertar la aparición de plagas. También son receptivos al tacto.

Transformar las cenizas en un árbol es contribuir en una mejora para nosotros y para la naturaleza. Plantar un árbol con las cenizas es, en definitiva, un compromiso y una manera de seguir con el ciclo de la vida.

Transformar las cenizas en un árbol, una gesto simbólico para muchos

“Cuando murió mi madre la incineramos. No nos atraía la idea de enterrarla en un cementerio. Tampoco la de esparcir sus cenizas. Queríamos tenerla cerca. Por este motivo enterramos sus cenizas en un jardín particular y encima plantamos una magnolia, que eran sus flores preferidas. Siempre que voy a casa de mi hermano, primero me dirijo al jardín y tocó la planta que con los años se ha hecho grande y frondosa. Me gusta pensar que una parte de mi madre está allí”, explica Beatriz Adras.

Que sus cenizas se transformen algún día en un árbol es el deseo de Ignacio Valverde, que con 60 años ve aún lejana su hora, pero piensa abiertamente y sin tapujos sobre cómo quiere que sea un día su sepelio. Biólogo de formación, tiene claro que formamos parte de la naturaleza y quiere volver a ella de la manera más directa, simple y sostenible posible:

“Amo la naturaleza y los bosques. Me gusta caminar entre los árboles, sentir su energía, como vibran, entrar en su frondosidad, sentirme arropado y protegido por ellos. Por este motivo, muchas veces he pensado que, el día que muera, me gustaría formar parte de ellos. La opción de esparcir mis cenizas por un bosque es una opción, pero me atrae más la idea de llegar a formar parte de un árbol

Desde hace unos años, el deseo de Valverde puede hacerse realidad.

Bios Urn

Las urnas biodegradables Bios Urn

¿Qué son las urnas biodegradables Bios Urn?

Transformar las cenizas en un árbol es posible gracias a las urnas biodegradables Bios Urn. Esta empresa nacida en la Seu d’Urgell (Lleida), ha creado unas urnas biodegradables que contienen la semilla de un árbol. De manera fácil e intuitiva podrás transformar las cenizas en un árbol. Un gesto bonito y, a su vez, sostenible.

¿Cómo nacieron las urnas biodegradables Bios Urn?

Gerard y Roger Moliné, los creadores de la urna ecológica, explican que Bios Urn fue concebida para demostrar que cuando el diseño y la naturaleza trabajan conjuntamente tienen la capacidad de cambiar el mundo.

“Nuestra urna pretende cambiar la manera como la gente ve la muerte, de modo que se perciba que el fin de la vida es un proceso transformador de la vida a través de la naturaleza”

La urna se fabrica y gestiona comercialmente en la Seu d’Urgell (Cataluña), población de donde son originarios los creadores. Bios Urn tiene las oficinas centrales en Barcelona y otra sede comercial en California, Estados Unidos, donde se desarrolla su principal mercado.

La urna se empezó a comercializar el 2013 y solo año después llegó a vender más de 17.000 urnas en 15 países del mundo. Su principal mercado es EEUU y Canadá países que acaparan la mayoría de ventas de Bios Urn, seguido por Europa (Francia y Bélgica). Desde el 2016 las urnas ecológicas se comercializan también en Argentina, Chile Australia, Nueva Zelanda y Japón.

Bios Incube

BiosIncube, una maceta inteligente

Los hermanos Moliné han completado la Bios Urn con un nuevo producto que la complementa: la Bios Incube. Se trata de una incubadora de plantas creada con la voluntad de ayudar a familiares y amigos a garantizar el óptimo crecimiento de la semilla que se ha de transformar en un árbol o arbusto.

“Vimos que mucha gente cuando no disponía de jardín se compraba unas macetas de grandes dimensiones para poder plantar la Bios Urn y así poder seguir su crecimiento de cerca”

Esta constatación les hizo pensar en la necesidad de desarrollar la incubadora que tiene por objetivo  y que, además, desean seguir en contacto cercano con sus seres queridos. ayudar a aquellas personas que viven en grandes ciudades y no tienen muchos conocimientos del cuidado de plantas

La Bios Urn encaja perfectamente en la Incube. Disponen de unos sensores que permiten dosificar el riego automático de forma homogénea alrededor de la semilla en función de los niveles de exposición a la luz, la conductividad eléctrica, la humedad y la temperatura ambiente en la tierra captada a través de unos.

Toda la información del desarrollo del árbol o la planta se comunica al usuario a través de una aplicación para smartphones y gracias un sensor instalado en la incubadora.

Experiencia con BioUrb: algunos testimonios

Roger Moliné, cocreador de las urnas biodegradables Bios Urn, explica que los testimonios de las personas que han utilizado las Bios Urn es lo que más los enorgullece:

“De qué estamos más satisfechos? De la respuesta de las personas que han utilizado las urnas ecológicas, muchos testimonios de las cuales están recogidos en nuestra web. La mayoría coincide a destacar que el uso de la Bios Urn les ha ayudado a poner el acento en la vida y no el final de ésta, cuando fallece un ser querido. También destacan que les aporta consuelo y paz, a la vez que este pequeño gesto contribuye a dejar el planeta mejor que cómo lo encontramos”

Y es que quizás lo más importante del éxito de esta urna sea que sus usuarios han experimentado una nueva forma de afrontar la muerte de las personas queridas. Los testimonios son quizás la mejor prueba de que es un producto funerario revolucionario.

Bios Urb

El testimonio de Clarence Hannery

Utilizó la Bios Urn para dar una nueva vida a las cenizas de su marido. Plantó una semilla de una planta floral (Princess Bush) porque “si hay algo que celebrar en el mundo es la vida, la vida de alguien a quien amas”, explica.

El testimonio de John Garruto

“Plantar un árbol con las cenizas una persona que amas profundamente es la forma más orgánica de acercarse a la muerte y es mucha más edificante que ir a un cementerio. Mi madre está en nuestro jardín y es un testimonio vivo del cual cada uno de nosotros, hijos y nietos, nos sentimos muy felices”, asegura.

El testimonio de Isabella Bolla

Eligió la urna ecológica para las cenizas de su hermana. “Plantamos una semilla de pino en la urna y la enterramos en el jardín de un amigo en Nuevo México, un lugar donde mi hermana había vivido durante muchos años y con el que se sentía muy vinculada. Era uno de sus árboles preferidos, por esto lo elegimos. Comprobar que el pino va creciendo me consuela a la vez que me produce una gran paz”, reconoce.

El Floquet de Neu, vinculado a las urnas Bios Urn

En Barcelona el famoso gorila albino Floquet de Neu, que vivió más de 40 años en el Zoo de Barcelona, también está vinculado a la Bios Urn. Después de su muerte el año 2003 fue incinerado para luego para transformar las cenizas en un árbol. Se plantó en el mismo zoológico con una semilla de Calodendrum Capense, que dio vida a una hermoso árbol africano de flores rosas.

Funerales ecológicos

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