La película “Los insólitos peces gato” se inspira en el caso real de una mujer que, sabiendo la proximidad de su muerte, consigue rodearse de todos los que contribuyen a hacer soportable la enfermedad y dan un sólido sentido a su existencia.
La trama se desarrolla en una habitación de hospital en la que Martha está ingresada con un cáncer terminal. Comparte habitación con Claudia, hospitalizada por un dolor abdominal que termina por ser apendicitis. Ambas llevan vidas muy distintas: Martha es madre de tres hijas y un hijo; en cambio, Claudia no tiene familia ni amigos. Así pues, nacerá una fuerte amistad entre ellas, y juntos vivirán el proceso terminal de Martha.
A través de la actriz Ximena Ayala (en el papel de Claudia), terminamos por admirar al personaje de Martha, que es capaz de romper las barreras que Claudia interpone entre ella y el mundo, hasta integrarla en su caótica familia. Una familia que es un absoluto desorden humano, aunque lleno de equilibrio y de amor, que logra sanar la enfermedad del alma de Claudia.
Para recrear el papel de una de las hijas de Martha (Wendy), la directora recurrió a la actriz Wendy Guillen, que interpretó su propia vivencia personal al desarrollar el papel de una hija que lucha por la salud y la cohesión familiar ante la cercana muerte de su madre.
En definitiva, “Los insólitos peces gato” constituye una exploración de temas como la pertenencia, la aceptación, la soledad y el amor. De hecho, la directora del film, Claudia Sainte-Luce, explica que el título del film fue accidental. En principio, debía llamarse “Encuentro” pero durante el rodaje, la directora leyó un recorte de periódico que servía como decoración para el rodaje y en el que hablaba de “Los insólitos peces gato”, que destacan por moverse siempre juntos y en familia.
Entre otros galardones, la película obtuvo el Fipresci en el Festival de Toronto, el Premio Especial del Jurado en el Festival de Gijón, mejor película latinoamericana en el Festival de Mar de Plata, premio Ópera Prima en el Festival de la Habana y premio a la mejor coactuación femenina para Lisa Owen en los Premios Ariel.