Kenga, una gaviota moribunda, queda atrapada en una marea negra de petróleo. Justo antes de morir, confía su huevo a Zorbas, un gato enorme, negro y gordo que vive cerca del puerto de Hamburgo. Kenga le pide a Zorbas que no se coma el huevo, que lo cuide hasta que se abra y que enseñe a volar al polluelo cuando éste crezca.
Con tanta responsabilidad a sus espaldas, Zorbas pondrá todo su empeño en cuidar a la pequeña gaviota y, junto a sus amigos felinos (Secretario, Sabelotodo, Barlovento y Colonello), le enseñará a volar para que un día pueda reunirse con otros miembros de su especie.
Por su parte, la pequeña gaviota, de nombre Afortunada, deberá conocerse y comprender que no es un gato antes de poder volar. Hasta que lo consiga, deberá además combatir junto sus amigos felinos al Gran Ratón. Éste, junto con una horda de ratones, espera en las alcantarillas la ocasión para tomar el poder de la ciudad.
Basada una adaptación del libro infantil de Luis Sepúlveda, “Historia de una gaviota y el gato que le enseñó a volar” nos habla del respeto y la amistad, y también de afrontar la muerte con coraje.
En el año 2000 obtuvo un premio del jurado en el Festival Internacional de Cine Infantil de Montreal.